Esto empieza justo cuando yo trato de correr al la velocidad del viento, una mañana de mayo o de septiembre.
Trato de alzar el vuelo, tal y cual, mis ideas vienen. Destrozando todo lo que se encuentra a mí paso. Pasos. Pasos.
Y doy una vuelta a la esfera solar como hijo de Hermes. Joder, me detengo un momento tratando de descifrar la corona de estrellas que circunda el horizonte.
Ultra , nada. Nada Ya no encuentro alguna otra palabra, un ejercicio. Las estelas del viento, las estelas de cada símbolo. Atascado en el núcleo de mí calma. Y se me acaban las ideas y cometo errores a cada paso que doy. A cada paso…
Tons qué: ya sabes qué harás en tu lectura? Saludos
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