miércoles, 17 de diciembre de 2008

Sin título, de Ruben Gómez

Esta noche cenan lobos en mi casa.

Primero les invitare a un amigo,
cuando se harten les daré otro
hasta que ya no puedan
ni siquiera abrir el hocico.

Será cuando mi filoso cuchillo
platique con ellos.

De regalo colgaré sus vísceras
que será mi recuerdo
por los viejos momentos.

Mañana invitare a mis amigos a cenar
con una falsa promesa:

Lástima que no tendré nada que colgar.



Ruben Gómez (1981) estudia en la facultad de veterinaria. Se dedica a escribir en sus tiempos libres o en alguna cantina de la Ciudad de México.

domingo, 7 de diciembre de 2008

<*+*>

soñar
que
tus
amigos
van
cayendo
como
escalones
al
abismo
n
o
t
i
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viernes, 5 de diciembre de 2008

Coeur

Para mí desolación


Esto que tienes en tus manos
se puede seccionar en partes.
Con un escalpelo,
justo, como una canción
para decir adiós.

Es un vacío,
que duele
y se rompe
en cristales diminutos,
y vuelve a doler más.

Una pantalla oscura
que brilla por su penumbra,
que se esconde en su reflejo.

Es un patíbulo de visiones
alteradas,
cada una sangrando
según la intensidad en que
sucumbe.

El instante se desquebraja:
vas seccionando ese vacío
que se devora.

Esta ciudad,
que deja de existir.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

lunes, 10 de noviembre de 2008

La continuidad

Todo se abre. Un rayo de luz que se estrella contra los ojos. Los automóviles pasan a través de la avenida sin prestar la menor atención a la gente que circula por las banquetas. El cielo queda cifrado como una combinación de gases y sentimientos que siempre producen un licuado idóneo para respirar por la tarde, un aire tranquilo, una brisa que ahoga las lagrimas. Y el tiempo. Siempre el tiempo. Porque hoy es junio de 1997 y no pasa nada más allá de lo que veo. O pienso, siento, deseo y no comprendo. No hay forma de que mi cabeza se succione a si misma sobre su propio núcleo, que muera como una gran estrella y se lleve los pensamientos de los demás. No soy una supernova. Apenas si soy una llama luchando por seguir ardiendo. Porque todavía encuentro una esperanza ahí afuera, tal vez, en una bala que destella como asteroide, como estrella fugaz con su estela sangrienta. Un cometa del abismo. Porque es milnovecientosnoventaysiete. Y ya nada en la vida puede cambiar.

viernes, 24 de octubre de 2008

Sobre los dardos rosas, de Karenth Castillo



Sobre los dardos rosas

Ráfaga:
a p u n t o
se clav
a

Esta-a-a-a-a-a-a-a-a-a-a-a-a-a-a-lla;
¡¡¡dispara!!!

El
tren
dormita
en el sur

cinco y treinta

madrugada

estela
r*o[j°a}

¡e-s_t-a_l-l_a!


En un errar altivo de los dedos...

escapa

e*l dardo
hipodermico

su-
su-
rro
del
letargo
de_/_/_/-/rra_/--/-/_pa

espera!:
quierodecirteque:

the yeah yeah yeahs:maps:chorus...

d_a_e_p_r_a_r_r_a_r_p_e_a_d

mon coeur

sur¨the[pink¬fondo\

:

Mis alaridos
de
melotron
por
tu
amor

:
dardos^r/o\s/a\s/>->->---------->

clavado
s

en tu coraz~z~z~z~o^o^o^o^o^n¬]



[Este poema es de una amiga que empieza a escribir. Se llama Karenth pero no Castillo (eso me lo he inventado), tiene 17 años y por el momento estudia en el cch sur,se va a quedar un cuarto año. Me pareció un buen poema para ir empezando.]

jueves, 16 de octubre de 2008

SOBRE EL VIAJE 3: "Ítaca" de Konstantin Cavafis



ÍTACA


Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los Lestrigones ni a los Cíclopes,
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los Lestrigones ni a los Cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante tí.

Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes voluptuosos,
cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en tu pensamiento.
Tu llegada allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguardar a que Ítaca te enriquezca.

Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.

Versión de Pedro Bádenas de la Peña

martes, 14 de octubre de 2008

SOBRE EL VIAJE 2: "El Viaje" de Charles Baudelaire


EL VIAJE


I

Para el niño, enamorado de láminas y mapas,
el universo es igual que su hambre ilimitada.
¡Ah, qué grande es el mundo a la luz de la lámpara!
¡Y qué pequeño el mundo para los ojos de la memoria!

Una mañana partimos, la cabeza en llamas,
el corazón hinchado de rencor y amargos deseos,
y vamos, al ritmo de las olas,
meciendo nuestro infinito sobre lo finito de los mares:

unos, felices de huir de una patria infame;
otros, del horror de sus cunas, y otros,
astrólogos ahogados en los ojos de una mujer,
la tiránica Circe de perfumes peligrosos.

Para no ser convertidos en animales, se embriagan
de espacio, de luz y de cielos encendidos;
el hielo que los muerde, y el sol que los quema,
borran lentamente la marca de los besos.

Pero los verdaderos viajeros sólo parten
por partir; corazones livianos, como globos,
jamás escapan de su fatalidad,
y, sin saber por qué, siempre dicen: ¡Vamos!

Aquellos para quienes el deseo tiene forma de nube,
y que sueñan, como el soldado sueña el cañón,
con inmensos placeres, cambiantes, desconocidos,
¡de los que el espíritu humano nunca supo el nombre!

II

Imitamos, ¡horror!, el trompo y la pelota
en su baile y sus saltos; hasta en sueños
la Curiosidad nos atormenta y mueve,
como un Ángel cruel que azota los soles.

Singular fortuna donde se desplazan los fines,
que no están en ningún lado, ¡y pueden estar en cualquiera!;
en la que el hombre no deja nunca la esperanza,
y para encontrar descanso corre siempre como un loco.

El alma nuestra es un velero que busca su Icaria;
una voz resuena en el puente: “¡Abre los ojos!”,
una voz, ardiente y loca, grita desde la vela:
“¡Amor… gloria… felicidad!” ¡Infierno!, ¡es una roca!

Cada islote señalado por el vigía
es un Eldorado prometido por el Destino;
la Imaginación que prepara su orgía
sólo encuentra arrecifes en la claridad de la mañana.

¡Oh, pobre el enamorado de países quiméricos!
¿Habrá que encadenar, habrá que tirar al mar
a este marino ebrio, inventor de Américas,
donde la ilusión vuelve más amargo el abismo?

Así, el viejo vagabundo, revolcado en el barro,
sueña, la frente alta, con brillantes paraísos;
sus ojos embrujados descubren una Capua
ahí donde la antorcha no alumbra más que un tugurio.

III

¡Asombrosos viajeros! ¡qué nobles historias
leemos en sus ojos profundos como mares!
Muéstrennos el estuche de sus ricos recuerdos,
esas joyas maravillosas, hechas de éter y astros.

¡Queremos viajar sin vapor, sin velas!
Para alegrar el tedio de nuestras cárceles,
traigan a nuestro espíritu tenso como una tela
los recuerdos rodeados de horizontes.

Digan, ¿qué vieron?

IV

“Vimos astros
y olas; y también vimos arena;
y, a pesar de choques e imprevistos desastres,
nos aburrimos mucho, como aquí.

La gloria del sol sobre el mar violáceo,
la gloria de las ciudades en el sol poniente,
encendían en nuestro corazón un ansia quemante
de hundirnos en cielos de reflejos engañosos.

Las más ricas ciudades, los más grandes paisajes,
nunca tenían la misteriosa atracción
de lo que el azar hace con las nubes.
¡Y siempre el deseo seguía inquietándonos!

–El goce aumenta la fuerza del deseo.
Deseo, viejo árbol abonado por el placer,
mientras engorda tu corteza y se endurece,
¡tus ramas quieren ver el sol más de cerca!

¿Vas a crecer siempre, gran árbol más potente
que el ciprés? –Sin embargo, hicimos cuidadosos
dibujos pensando en el álbum voraz de ustedes,
¡hermanos que encuentran bello todo lo de lejos!

¡Saludamos ídolos que engañan,
tronos recubiertos de joyas luminosas,
palacios labrados cuyo mágico esplendor
sería para nuestros banqueros un sueño de ruinas;

vestidos que embriagan los ojos,
mujeres con uñas y dientes pintados
y sabios cantores acariciados por serpientes.”

V

¿Y qué más, qué más?


VI


“¡Oh mentes infantiles!
Para no olvidar la cosa capital,
vimos, en todas partes, sin buscarlo,
de lo más alto a lo más bajo de la escala fatal,
el espectáculo tedioso del inmortal pecado:

la mujer, esclava indigna, orgullosa y estúpida,
que desconoce la risa y se adora y se ama sin asco;
el hombre, dictador goloso, libertino duro y ávido,
esclavo de la esclava, y torrente de cloacas;

el verdugo que goza, el mártir que llora,
la fiesta que condimenta y perfuma la sangre;
el veneno del poder que excita al déspota,
y el pueblo enamorado del látigo que embrutece;

muchas religiones parecidas a la nuestra,
todas subiendo al cielo; la Santidad,
que busca placeres entre clavos y espinas
como un delicado revolcándose en cama de plumas;

y la Humanidad que parlotea, ebria en su genio,
enloquecida ahora como siempre antes
y gritándole a Dios, en su furiosa agonía:
“¡Oh mi semejante, mi señor, yo te maldigo!”

Y los menos imbéciles, intrépidos amantes de la Demencia,
que huyen del gran rebaño acorralado por el Destino,
¡y se refugian en el inmenso opio!
–Este es el informe eterno de todo el planeta.”

VII


¡Amargo saber que se trae del viaje!
El mundo de hoy, monótono y pequeño,
de ayer, mañana y siempre nos devuelve nuestra imagen:
¡Un oasis de horror en medio de un desierto de aburrimiento!

¿Hay que partir?, ¿quedarse? Si puedes, quédate;
parte si es necesario. Uno corre, el otro se esconde
para engañar al enemigo funesto que vigila.
¡El Tiempo! Están, ¡ay!, los que corren sin respiro,

como el Judío errante, como los apóstoles,
no les basta ni el barco ni el vagón
para huir del gladiador infame; hay otros
que saben matarlo sin salir de la cuna.

Cuando al fin nos pise la espalda
podremos esperar y gritar: ¡Adelante!
Lo mismo que antes fuimos a China,
ojos fijos en la inmensidad, cabello al viento,

vamos a embarcarnos en el mar de las Tinieblas
con el corazón feliz de un joven pasajero.
Escuchen esas voces encantadoras y fúnebres,
que cantan: “¡Por aquí, los que quieren comer

el Loto perfumado!, es acá donde se cosechan
los frutos milagrosos de los que el corazón tiene hambre;
¡vengan a emborracharse con la extraña dulzura
de esta siesta que no termina jamás!”

En el acento familiar adivinamos el espectro;
nuestros Pílades,allá lejos, ofrecen sus brazos.
“¡Para refrescar tu corazón nada hacia tu Electra!”,
dice la que hace mucho tiempo besamos en las rodillas.

VIII

¡Oh Muerte, vieja capitana, llegó la hora! ¡Levemos ancla!
Este país nos aburre, ¡Oh Muerte! ¡Preparémonos!
Si el cielo y el mar son negros como la tinta,
nuestro corazón, tú lo conoces, está lleno de luz!

Derrámanos tu veneno para que nos reconforte,
queremos ir, tanto nos quema ese fuego la cabeza,
al fondo del abismo, ¡Cielo o Infierno!, ¿qué importa?,
¡al fondo de lo Desconocido para encontrar lo nuevo!

SOBRE EL VIAJE 1: "Brisa Marina" de Stéphane Mallarmé

Para mi amigo,
Carlos A. Medina Pedroza

Sobre los viajes tengo que decir poco: Un amigo viaja y de pronto todo se rompe, un lazo se corta y ya no puedes alcanzar a reconstruir los fragmentos de un pasado que te persigue. ¿Cómo construir ese rompecabezas donde faltan piezas? Y por otra parte, yo he viajado poco. Pero estoy listo para emprender un viaje. No fuera del país, sino más adentro de mí. Lo que siga sera consecuencia inevitable del viaje.




BRISA MARINA

La carne es triste, ay! Y he leído todos los libros
Huir! Huir lejos! Siento que los pájaros están borrachos
de estar entre la espuma desconocida y los cielos!
Nada, ni los viejos jardines reflejados en los ojos
detendrá a este corazón que se empapa en el mar.
Oh, noches! Ni la claridad desierta de mi lámpara
sobre el papel vacío que defiende su blancura
ni la joven muchacha amamantado a su hijo.
Yo partiré! Vapor que balanceas tu arboladura
leva el ancla rumbo a la naturaleza exótica!

El Aburrimiento, desolado por las crueles esperanzas,
cree todavía en el adiós supremo de los pañuelos!
Y quizás los mástiles inviten a las tempestades
para que un viento se incline sobre los náufragos
perdidos, sin mástiles, sin mástiles, ni islotes fértiles...
Pero, oh, corazón mío, escucha el canto de los marineros!

BRISE MARINE

La chair est triste, hélas! et j'ai lu tous les livres.
Fuir! là-bas fuir! Je sens que des oiseaux sont ivres
D'être parmi l'écume inconnue et les cieux!
Rien, ni les vieux jardins reflétés par les yeux
Ne retiendra ce cœur qui dans la mer se trempe
O nuits! ni la clarté déserte de ma lampe
Sur le vide papier que la blancheur défend
Et ni la jeune femme allaitant son enfant.
Je partirai! Steamer balançant ta mâture,
Lève l'ancre pour une exotique nature!

Un Ennui, désolé par les cruels espoirs,
Croit encore à l'adieu suprême des mouchoirs!
Et, peut-être, les mâts, invitant les orages
Sont-ils de ceux qu'un vent penche sur les naufrages
Perdus, sans mâts, sans mâts, ni fertiles îlots...
Mais, Ô mon coeur, entends le chant des matelots!

martes, 19 de agosto de 2008

Whatever........................

Los últimos días han sido difíciles y por lo tanto me he visto relegado a ausentarme de este blog (que dicho sea de paso, en realidad a nadie le interesa y nadie visita). Así que, bien, no necesito excusa, y ahora regreso para volver a este. He borrado un poema de Marco, al que le daba mucha pena que hubiera publicado yo, pues en un principio me pareció bueno pero después, ya los dos de acuerdo, consideramos que no era apto para publicar sin algunas enmiendas (problemas de concepción estética). Mientras tanto, aquí, dirigiéndome a ese mudo espectador que es el vacío, le dejo otro poema de mi camarada.



Saludos, y felices funerales.



MAYO



Tres vuelas de un caracol roto
que inundan
la noche,
de cristales,
de tiempo
saliendo del intersticio.
La violenta marejada
de ojos distraídos,
espectadores
de un teatro de árboles inertes
en el fondo del océano.
Los continentes son fractales
al igual que los mares,
en los cuales
sucumbe mi paciencia.


De Marco Arturo Rentería

miércoles, 23 de julio de 2008

PROLOGO, de J.G.Cobo Borda


Él habrá de buscarte
por los ásperos recovecos de la conciencia
y cuando la fuerza que anteriormente lo hostigaba
haya cesado
perdurará, apenas,
el maloliente olor de lo incumplido.
Así que no resulta
absolutamente necesario
el estentóreo júbilo de una sana expectativa.
Desconfía, previamente, de cualquier resultado:
no se trata de hallar sino de perderse.
Un poeta joven es alguien destinado a renegar de sí mismo.
La imagen final, en consecuencia, ya está prevista.
Sólo nos resta contemplar el incómodo espectáculo
de un ser que se deshace delante nuestro:
sigan, damas y caballeros, sigan.
Plagas; lepra; arterioesclerosis:
nada le sirve de comparación.
Él será el encargado de hallar la palabra inédita.
Aguardaremos, entonces, sin mayor impaciencia

domingo, 25 de mayo de 2008

La mer des sargasses...



De Roberto Banda


(Fragmento)


He visto una gaviota cruzar veloz

la noche impura de esta ciudad,

buscando un cometa entre nubes

de retorno, las palabras se borran

de mi mente como el vuelo muerto

en la madrugada de febrero, ave

de mal agüero que encuentro en el

desierto de luces, sin un residuo

de oscuridad en cada estrella.

Son los recuerdos de la costa, llamas

de espuma que construyen castillos

en mi memoria; la rada en la cual

veleros efímeros descansaron.

Son las palabras que carcome la sal,

depositadas ya bajo la arena...




jueves, 8 de mayo de 2008

Coro número seis del primer solo de Cerrada de Medellin Blues de Jack Kerouac


CORO 6


Solo con mi ángel de la guarda
Solo en mi Innisfree*
Solo en la ciudad
de México
Solo con mi Benedict
El hotel es gratis
Estar solo es estar solo
Tú y nadie más
Solo, solo.
La canción del que ora
Escoge las palabras con cuidado
Cágate en el mundo
Thomas Merton se va a morir
cuando sepa
que escribí esto.


*Jorge García-Robles señala que la palabra "Innisfree" proviene del nombre de una pequeña isla irlandesa en la que se baso William Butler Yeats para escribir el poema "La isla-lago de Innisfree", la cual Kerouac menciona en varios coros de Cerrada de Medellin Blues.

viernes, 18 de abril de 2008

Tres poemas de Jorge Cuesta





I

Entre tú y la imagen de ti que a mí llega
hay un espacio al cabo del cual eres sólo una memoria.
Tienes tiempo de abrir la puertas sin que te vea,
huir y regresar después de haber cambiado
o muerto del todo.
Tienes tiempo de hacerte presente a otros ojos
y dejar en ellos otra visión deshabitada.
Tus palabras son hondas para contener en sus ecos
otras obscuras que escucharé precisas cunado te hayas apagado
para sepultar en tus silencios dichas que no posees,
dichas que de tí apartan -porque no de tu ausencia-
los fragmentos de ti, que las sujetan,
distantes uno de otro, dispersos y recónditos,
sin reintegrarte nunca la vida que te arrancan
y sólo tu muerte recupera.

II

Ninguna forma fija te contiene,
ningún contorno durable te aprisiona
y mientras más intensa es la luz están tus sombras más hondo.
Tu movimiento junta una estatua ficticia
que es la armadura con que te cubre
el amor sus hastíos vulnerables;
más detrás de su muro mentiroso
orgías secretas te vencen
y tu rostro corroen por dentro
tus desórdenes íntimos.

Nunca llega a mirarte el amor que no cierra
los ojos, para ver en las sombras
donde te desnudas a los tactos que mueren
sin abrirse a la oscura tormenta
que te arranca y te arroja a la ventura;
sin buscar los fragmentos de ti que se desprenden
la ruina y el desorden de la noche.

III

Tu ausencia viva a tu presencia invade,
que lentamente mueren si se mira;
pues no por verte más se acerca el horizonte de los ojos,
más vacío mientras más profundo.
En la ventana, los cuadros y el espejo,
un aire indiferente y helado se aleja
de tu respiración, que renueva sus asfixia,
inaccesible en ellos,
el mundo inmóvil a donde no penetra
tu vida, tu presencia presa en el movimiento
de tu muerte fugaz y paulatina.

[¿1938?]

Primera publicación en "Zaguán", número 6, invierno, 1978, p.2.
Tomados de "Obras completas" de Jorge Cuesta.

martes, 8 de abril de 2008

EJERCICIOS

Por el autor de este blog.

NOCHE

Yo soy un testigo silencioso
que espera en lo recóndito del mar
a que las estrellas colisionen.




CIRCUNFERENCIA

Adivinas mi escritura, la intuyes;
te enredas
en un instante
y sabes que tu cabeza cuelga
de estas palabras.



SILENCIO

Tengo el poema en la boca
y el poema se me escapa.




MAÑANA

Un día abrí los ojos,
caí en un gran sueño.

martes, 25 de marzo de 2008

Sombra/ Gilberto Owen




Mi estrella -óyela correr- se apagó hace años. Nadie sabría ya de dónde llega su luz , entre los dedos de la distancia. Te he hablado ya, Natanael, de los cuerpos sin sombra. Mira, ahora, mi sombra sin cuerpo. Y el eco de una voz que no suena. Y el agua de ese río que, arriba, está ya seco, como al cerrarle de pronto la llave al surtidor, el chorro mutilado sube un instante todavía. Como este libro entre tus manos. Natanael.

Tomado de "Antología de la poesía mexicana moderna" de 1928, organizada por Jorge Cuesta.

lunes, 17 de marzo de 2008

ABISINIA'S SHOCK/ Mario Santiago Papasquiaro




¡ 1 carga de oro para el aguilucho Rimbaud!
150 táleros : pieza x pieza :
¿Qué querrá decir este viento de aves / anestesiada
la tarde?
Tanta vagancia & pasión ¿Qué querrán decir?
Este texto brotado del túnel ansía dibujarlo
:: Adolescente espectral / feto prodigio
Camellero del limbo / negación & vaivén ::
Sí, el poeta es realmente 1 ladrón de fuego
¿Qué ha pasado ¡Carajo! del Vuelve, vuelve Verlaine
al marfil / las caravanas / la costa?
Los fantasiosos los bohemios los talentos los muertos
& los imbéciles le calentaron la videncia hasta el mástil
& el ángel se largó a reencontrarse
((& se arrojó de lleno))
Ayer / si mal no recuerdo

Tres poemas de insomnio



Por Marco Arturo Rentería


1.-EN LA INOPIA Y EL AISLAMIENTO

Despiertas un día buscando algo nuevo
y sólo encuentras la ausencia de algo
que no puedes precisar, pierdes tiempo,
buscas tu cabeza bajo las sábanas
y no encuentras nada.

Un gesto improbable, la caricia del vacío.
En la arquitectura de la red encuentras un camino,
te escabulles, saltas al abismo
y entre balones rojos caes en la desgracia.

Siempre intuyendo el movimiento de los cuerpos
te ríes a carcajadas de la violencia con que se aman,
crear y morir,
crear y olvidar,
no encontrar la salida al callejón de cristal.

Y quieres abrir vainas que te brinden algún placer
pero el miedo te condena, a no decir una sola
palabra.
En la epifanía del eterno retorno,
caes profundamente adentro
del silencio


2.-ESTACIÓN

Ante la magnitud del cielo nuestros ojos arropan al océano, y lentamente pierden aquel camión que circulaba por las venas. La actividad desciende en espiral, entre los cactus y amapolas, por un camino de arena inestable. La materia se tambalea, la materia fragmenta sus moléculas y en avalancha derriten nuestras voces, rozan la angustia, silencian el espejo rayado por la incertidumbre. Nos recostamos sobre los minutos que avanzan sin retraso, sin formar ninguna imagen en la cantera, ímbeciles despreocupados por el tiempo. Las hojas caen y forman un cadáver, se repiten escenas en el pizarrón, trenes que vomitan la misma materia; baños y más baños atascados de mierda. Ojos encontrados, asco y degradación. Pájaros atorados en sus propias alas, cantamos el adagio que ha de cortar nuestros picos y nos ahogamos con los cantos adornados que un silbido nos abría ahorrado. En este barrio. En esta playa.


3.-ENTREACTOS

Sin propósito, sin razón,
escribo esto y aquello.
Sin razón y sin locura,
me callo todo lo
que dice el cielo.
Sin placer y sin soltura,
sepulto el cráneo,
la frustración y el anhelo.

sábado, 15 de marzo de 2008

Incómodo retorno

Bien, ahora he de decir que esto de los blogs no me apetece para nada. Pero he caído en cuenta que a veces mi misoneísmo es excesivo. Supongo que también el miedo. Nada de opiniones, sólo cosas con una base que las haga derrumbarse.

Vale.